11/10/2004

"Adios al empleo" - Síntesis de una nota de Fernando Vigorena


¿Pero, que mundo es este?
Un mundo enteramente nuevo, en que algo que nuestros padres llamaban de "empleo" esta acabando, por lo menos según los parámetros que ellos usaban. Mi padre llamaba a este proceso con en el nombre de "buscar una colocación". Mi abuelo, lo llamo de "conseguir un servicio". Mi generación, más desarrollada, aprendió que el "empleo" era el arriendo temporario de nuestro tiempo y de nuestro talento, remunerados con un salario, un montón de beneficios indirectos y, con un poco de suerte una oficina con ventana hacia la calle.Y, para conseguir todo eso, bastaban apenas dos cosas, "tener estudios", "tener voluntad" y lógicamente, tener un currículo.

En el mundo entero, las fusiones de la década del 90 podaron miles de empleos. El avance tecnológico que recién comienza, otro tanto. Sin contar con la paranoia de la reducción de costos, la anorexia estructural y muchos otros flagelos.
Pero hay buenas perspectivas ¿no es cierto?. Porque todo articulo que se precie de tal, debe traer también palabras de esperanza. Si, hay, perspectivas. Buenas perspectivas.

¡¡¡Su éxito es ahora de su responsabilidad, usted es quien lo construye!!!.

Pero eso no nos enseñaron en la Universidad, así que prepárase para reinventarse permanentemente y no le haga caso a los personajes que dicen que la situación se arreglara el próximo semestre.
Hasta hace poco tiempo atrás alguien sin perspectivas de empleo comenzaba a pensar en abrir su propio negocio. En los años 60, un bar. En los 70, un local de lotería. En los años 80, una arrendadora de vídeo. En los 90 un web site. O sea, el negocio propio era una alternativa para quien "no le iba bien en el mercado laboral" o "estaba insatisfecho". A partir de esta generación que esta brotando ahora, el mundo esta dando un giro sin precedentes.Ahora somos capaces de producir sin empleo, pero no somos capaces de consumir sin empleo.Lo que las empresas tienen ahora, y al por mayor, son proyectos para ser llevados a cabo por un tipo diferente de trabajador. En esta área están las enormes oportunidades, pero pocos se están dando cuenta de este cambio y esperan que los avisos en los diarios solicitando profesionales, aumenten el domingo próximo.El viejo y buen empleo quedó restricto a una minoría compuesta de muy pocos genios (escasos), afortunados (algunos) y apadrinados (casi todos). Por lo tanto el "empleo en una gran organización moderna" se transformó, de repente, en la menos recomendable de las opciones. No es una cuestión de competencia, pero sí de estadística. Los más amenazados son los que continúan enseñando a formar empleados para esas organizaciones. O sea, para los futuros afligidos.

Fernando Vigorena Pérez
Entrepreneur Consultores